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In Situ Laguna del Inca y un petroglifo único  

El vino de mezcla más importante de viña San Esteban, Laguna del Inca, posee una sencilla, pero a la vez muy particular etiqueta. Si miramos con atención veremos que corresponde a un petroglifo. Se trata de uno emblemático que se encontró en el Parque Arqueológico Paidahuén, un impresionante cerro que alberga la mayor cantidad de dibujos rupestres realizadas por antiguos habitantes del valle del Aconcagua. El lugar, con una fabulosa vista a la Cordillera de los Andes, está inserto dentro de la misma propiedad de la viña, y suma en todo su alrededor más de 500 figuras grabadas en rocas bajo la técnica de percusión. La cual consiste en golpear una piedra contra la otra para crear surcos en su superficie.

 

Aunque no se sabe con exactitud sus verdaderos significados, las investigaciones arqueológicas demuestran que estos petroglifos no fueron hechos al azar. Llenos de simbolismo y misterio, hablan de la fuerte influencia del Estado Inca en el Valle de Aconcagua, y nos dan pistas de su forma de pensar. Por ejemplo, desde la cima del cerro, podemos ver la ubicación estratégica del cerro con relación a otras cimas, e incluso la predominante orientación de los petroglifos hacia su ladera norte.

 

El círculo que se muestra en la etiqueta de Laguna del Inca, y que inspira la marca “In Situ”, es único de este cerro, pues no se ha encontrado hasta ahora en ningún otro lugar de Chile. Se trata de un círculo concéntrico, con trazos radiales. Tampoco hay claridad de qué puede significar, sólo hipótesis. Sí se sabe que es del período de influencia Inca, con unos 450 años de antigüedad. Los dibujos más antiguos del lugar se adjudican en tanto a la cultura Aconcagua -1.000 años-, y los más nuevos a la cultura Inca -450 a 500 años atrás-.

 

Con el mismo objetivo de rescatar el legado de los antepasados del Valle de Aconcagua, el hogar de Viña San Esteban, este ensamblaje de Cabernet Sauvignon, Syrah y Cabernet Franc lleva además el nombre “Laguna del Inca”, en honor a la hermosa laguna que se encuentra montaña arriba, en la cordillera de Los Andes; y cuyo nombre nace de una leyenda. Se trata de la leyenda que cuenta de una hermosa princesa Inca que muere el día de su boda. Su novio, el Príncipe Inca, enterraría su cuerpo en el fondo de este lago cordillerano, momento en que sus aguas se tornaron para siempre verde esmeralda: el color de ojos de su princesa amada.