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El vino: ¿Cómo se produce? ¡Descúbrelo aquí!

Las técnicas que intervienen en el proceso de producir vino no han cambiado mucho, siguen siendo las mismas desde hace cerca de 6 mil años. Quizá la diferencia más notable es que hoy en día, en algunos aspectos del procedimiento, se utiliza la tecnología para obtener mayor producción y mejores resultados.

Sin embargo, el método que se emplea en la elaboración de los distintos tipos de vino que vemos en el mercado -tinto, rosado o blanco- en líneas generales, es el mismo. Por eso, hoy queremos contarte todos los detalles de cómo se produce el vino, estamos seguros que te encantará saberlo.

Elaboración del vino: ¡Todo lo que debes saber!

Para producir vino de calidad, es necesario que se conjuguen una serie de elementos que garanticen la excelencia de dicho resultado. Por ejemplo: El clima, las características y cualidades del suelo donde se siembra la uva, la manera en la que se podan las vides, e incluso, las herramientas que se utilicen para hacerlo.

Además, la uva que se utilice debe ser de calidad, comprobada para que el vino sea de excelente sabor. Pero no solo se trata de la viña, en los resultados finales también influye el tiempo de fermentación y la temperatura. Así como la forma en la que sean trasladadas las uvas hasta la bodega para ser procesadas.

Todos estos elementos en conjunto, son los que van a determinar la calidad del vino, bien sea tinto, rosado o blanco. Como puedes notar, producir vino es un trabajo arduo que requiere de mucha pericia y habilidades, porque la mayor parte del trabajo es manual. Ahora conocerás los pasos más importantes de este proceso, el cual viene haciéndose desde hace miles de años.

Paso 1: La vendimia

Antes de explicar cada uno de estos pasos, debemos dejar muy claro que todos son demasiado importantes para lograr un producto de calidad. En el caso de la vendimia, se refiere al momento que se escoge para recolectar las uvas que ya están maduras y ser llevadas hasta la bodega.

Para dar comienzo a la vendimia, hay que tomar en cuenta el estado de madurez de la vid, porque no todas se maduran al mismo tiempo. El factor climático influye mucho en esto, haciendo que se adelante o atrase un poco. Pero generalmente se empieza la recolecta entre marzo y mayo.

Paso 2: Trasladar las uvas hasta la bodega

Luego de la vendimia, hay que llevar todas las uvas recolectadas hasta la bodega, donde se llevará a cabo la elaboración del vino. En este paso es de vital importancia cuidar que las uvas no sufran magulladuras durante el traslado, ni que se rompan. ¿Por qué?

En caso de que llegará a suceder algo así, las uvas comenzarían a fermentarse antes del tiempo adecuado, y esto afectaría el resultado final. Por esta razón, el traslado debe realizarse en condiciones inmejorables, que garanticen la llegada de las uvas sin ningún problema.

Después de llegar a la bodega, las uvas son sometidas a un análisis minucioso para comprobar su estado, especialmente las condiciones de higiene y maduración. Luego de esa selección pasan por una despalilladora para separar los granos de la uva del raspón.

Paso 3: El estrujado

Cuando se comenzó la elaboración de los vinos hace muchísimos años, este paso se hacía con los pies y lo llamaban “el pisado.” Es posible que aún en la actualidad, pequeñas casas dedicadas al negocio vinícola, fabriquen vinos de esta manera.

Pero gracias a los avances de la tecnología, el día de hoy existen modernas máquinas que se encargan de hacer este trabajo, evitando que se rompan las semillas. En el estrujado, es donde se comienza a liberar el zumo de la uva que posteriormente será transformado en vino, después de cumplir con los siguientes pasos.

Paso 4: Macerar- fermentar- remontada

Para los efectos de la producción del vino tinto, se introduce el mosto junto con los hollejos dentro de unos recipientes. Durante el tiempo que dura este paso, la temperatura es controlada constantemente para lograr la maceración. Mientras se macera, los hollejos y los taninos van aportándole color al mosto hasta llegar a la etapa final.

La fermentación alcohólica también tiene lugar en este paso, donde los azucares de la uva son transformadas en alcohol por medio de las levaduras. En medio de este proceso tiene lugar “la remontada,” que consiste en remover todo el mosto, tanto de las zonas inferiores como las superiores (sombrero). La idea es que los componentes se distribuyan por todos lados.

Paso 5: Trasiego del vino

Ya el vino está fermentado, tiene grados de alcohol y va definiendo su color, entonces llega el momento de trasladarlo a otro recipiente. Algunos lo llaman el descube o trasiego del vino, donde se separa la parte sólida de la líquida, dando lugar al llamado “vino de yema.

Es interesante que en este segundo recipiente donde se almacena el vino, tiene lugar la fermentación maloláctica. Este procedimiento va a permitir que se reduzca la acidez del vino, convirtiéndolo en una bebida deleitable al paladar.

Paso 6: Añejar

Llegamos al momento en el cual el vino pasa a las barricas de madera para su añejamiento. Dependiendo de la variedad del vino que se vaya a producir, permanecerá por un tiempo estipulado en dichas barricas dentro de la bodega.

Se mantiene un estricto control de la temperatura y la humedad del lugar. En este tiempo es cuando el vino define su rico aroma, sabor y propiedades antioxidantes que tantos beneficios aporta al cuerpo humano.

Paso 7: Estabilización

Antes del embotellado y su posterior comercialización, el vino pasa por este proceso de estabilización, para evitar que los consumidores se consigan con residuos al momento de tomarlo.

También se aplica la clarificación, la filtración y la estabilización tartárica, procesos que eliminan cualquier resto de partículas y al mismo tiempo evitan la producción de cristales de tártaro dentro del vino.

Una vez concluidos estos pasos, el producto de la vid está listo para embotellarse y venderse. Sin duda alguna, es un proceso largo, pero con increíbles resultados.