Schwaderer Wines es una empresa familiar formada por la enóloga Constanza Schwaderer y su hermana diseñadora Mariane Schwaderer. La empresa se forma como muchas otras viñas, por la pasión por el vino, pero antes de eso nace por un deseo de trabajar juntas y conocerse más, como hermanas, amigas y sibaritas de corazón.
“Cerca del 2008 comenzamos un viaje muy lindo de conocernos como hermanas, fuera de Chile y lejos de nuestra historia familiar, de cero, como dos amigas simplemente; de a poco se sembró la semilla de eventualmente trabajar juntas, ya que ambas podíamos aportar en distintas áreas de la empresa compartiendo un tema que nos apasiona”.
El 2016 se crea la empresa SCHWADERER WINES, con la fiel convicción de hacer vinos que representen su cepa, su origen y que nos gusten compartirlos con familia y amigos, que simplemente nos llenen de orgullo. Los dos primeros productos del portafolio fueron una apuesta osada que Constanza tenía muchas ganas de realizar; dos espumantes brut método charmat, de única fermentación de cepa País de Valle de Itata, con etiquetas poderosas que hablan de mujeres fuertes y valientes con lenguas llenas de humor y amor para defender a los suyos.
Actualmente tenemos 3 líneas de vinos. Espumantes, Cielos frescos y Diseño Intenso.
En la línea de espumantes tenemos 2 bellísimo exponentes, el primero método tradicional Brut de cepa Semillón de parras de 25 años de San Javier de Valle de Loncomilla, una producción de 4700 botellas. El otro es un Brut Rosé método tradicional de cepa País de parras de 80 años.
La línea cielos frescos adquiere ese nombre ya que los vinos no tienen paso por barrica, se trata de hacer brillar la fruta y su frescor con vinos fáciles de tomar, perfectos para conversar con amigos sin necesidad de un maridaje complicado. Cada etiqueta refleja un cielo que nos recuerda estos vinos. Carmenere es un atardecer en la ciudad; Syrah/viognier un cielo a punto de transformarse en una noche perfecta ; Malbec un atardecer en la playa y el blend blanco de Sauvignon Blanc/ Pedro Jiménez tiene un cielo despejado de verano.
La línea Diseño Intenso busca mayor complejidad, vinos que tienen mínimo un año en barrica de roble francés de distintos usos. Sus etiquetas reflejan su esencia, lo que nos inspiró, adonde nos llevaron al probarlos por primera vez terminados. Cada vino tiene un poema impreso en su frente, hecho en base a su personalidad, cada vino tiene una historia, y queremos contarla a través de todos nuestros sentidos.
Nuestras parras provienen principalmente de pequeños productores del Valle del Maule, pero tenemos bellísimas uvas de Valles del Limarí, Leyda, Casablanca, Colchagua, Maipo e Itata. Siempre en búsqueda de nuevos retos y productores que aman su trabajo, es muy emocionante tener un mapa vitivinícola de Chile en nuestro portafolio y siempre tenemos sorpresas para una próxima vendimia.